VENTANA DE FORMACIÓN 55. MARZO 2022
Señor de la Piedad, ya tenemos preparada a la punta de los dedos la cera que iluminará tu camino de dolor, esa que queda prendida de tu piedad por las calles de Jaén. Ya la tenemos…
Estrella, ya tenemos preparados los rosarios que oran en el silencio de su propio tintineo por tu bendito favor , esos que florecen en tu andar por las calles de Jaén. Ya los tenemos…
Desde la Vocalía de Formación, volvemos a encontrarnos, un mes más, con las Ventanas de Formación, con el objetivo de complementar la formación activa que la Vocalía propone para todos los cofrades con sus actividades durante todo el año.
Marzo ha llegado en CUARESMA. Es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: La Pascua de Resurrección. La “normalidad” (con todas las comillas que queramos) nos augura una Semana Santa prometedora, que a buen seguro nos parecerá la mejor de nuestras vidas, tras unos años de dudas, miedo y tristeza. El mundo cofrade recupera su pulso. Y como no, nuestra Hermandad Dominica y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Piedad, en su Sagrada Presentación al Pueblo, María Santísima de la Estrella, Nuestra Señora del Rosario y Santo Domingo de Guzmán, prepara con ilusión y trabajo, la Cuaresma y la próxima Semana de Pasión. En este periodo cuaresmal los actos y citas cofrades se intensifican como en ningún otro momento del año y como no podía ser de otra forma.
Si bien el día 2 se celebra el Miércoles de Ceniza, pistoletazo de salida de la Cuaresma, el día 4 de marzo tendrá lugar en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén la presentación del Cartel de Domingo de Ramos y Boletín Cuaresmal, a las 20:30. El día 13 de marzo, podremos asistir al XXXVIII Pregón de Exaltación a María Santísima de la Estrella a cargo de D. José David Moreno Aguilar, que se celebrará en el Salón de Actos del Colegio Sta. María de la Capilla, Hermanos Maristas, a partir de las 12:00 horas. Ese mismo 13 de marzo tendremos la tradicional Comida de Hermandad, que a buen seguro será cita ineludible para estrechar lazos de hermandad en estos días previos a Semana Santa. La Cuaresma es un tiempo de actos de cultos a nuestras imágenes titulares. El Triduo a Jesús de la Piedad tendrá lugar del 18 al 20 de marzo, a las 19:30, en la Iglesia de la Purísima Concepción.
Sin duda la Semana Santa está ya a la esperada distancia de 40 días, con la sensación de haber estado a diez veces más, ante el desarrollo de la pandemia. Aún así, siempre con el recuerdo de los que ya no están, es obligación de hermandad el retomar la vida cofrade en la medida de lo posible. Como ya están cerca las fechas más esperadas, es idóneo hablar de Semana Santa.
SIGNIFICADOS
La Semana Santa es la celebración en la liturgia de los sucesos desde que entró Jesús en Jerusalén hasta que resucitó, es decir, cena, prendimiento, juzgado, condenado, azotado, crucificado y enterrado. Hechos que tuvieron lugar durante la Pascua judía, que se celebraba en la primera luna llena de la primavera, la famosa luna de Nissan. En España, hasta el siglo XV, durante la Semana Santa no se celebraban más que estos actos u oficios litúrgicos en catedrales, iglesias parroquiales e iglesias de monasterios y conventos. (El Domingo de Ramos, la procesión de los ramos y la lectura de la Pasión de san Mateo; el Miércoles Santo por la noche los maitines de Jueves Santo o Tinieblas, el Jueves Santo por la mañana el “encerramiento” de la eucaristía al sagrario o monumento; por la tarde el Lavatorio de los pies, luego los maitines o Tinieblas del Viernes Santo; el Viernes Santo por la mañana, lectura de la Pasión según San Juan, adoración de la Cruz y “descerramiento” de la eucaristía del monumento; el Sábado, la Vigilia Pascual y el Domingo de Resurrección, la misa de la gran fiesta de la Pascua de Resurrección, en la que todos debían comulgar).
Pero en esta época aparece algo nuevo, las celebraciones extralitúrgicas, donde los laicos tomaban protagonismo fuera de la controlada liturgia. Quizá antecedentes a la celebración de la Pasión era la representación entera de la Pasión que se efectuaba en el pórtico de alguna iglesia o en la plaza contigua el Domingo de Ramos, en cuya misa ya se leía la Pasión según San Mateo desde finales del siglo XIII, como está documentado para la catedral de Zamora. En definitiva, es una muestra de como los laicos acuden a ser protagonistas de ciertas ceremonias que atienden la contemplación de los momentos de la Pasión, que incluyen las representaciones de la historia de esta Pasión. También podemos hablar de los sermones, como el Sermón de Pasión, que puede tener su origen en el sermón que Jesús pronunciara en la noche de la Cena, después de haber cenado y lavado los pies a sus discípulos, el sermón en que Jesús les encomienda un mandamiento nuevo. El sermón de la Pasión era predicado por la mañana temprano, como parece se celebraba en Jaén en torno 1460, sin que sepamos si iba o no unido a alguna ceremonia litúrgica o extralitúrgica. Aunque el más extendido fue el sermón de la Pasión predicado por la tarde del Viernes Santo, del que tenemos más información. De éste conocemos los célebres y largos sermones (de 6 horas algunos) que predicara san Vicente Ferrer por los años 1411 a 1416.
EVANGELIOS DEL MES DE MARZO
Primer Domingo: Lectura del santo evangelio según San Lucas (4, 1-13)
Las tentaciones del demonio a Jesús es una de las narraciones más expresivas del Evangelio. Jesús afronta tres tentaciones. La lucha entre el bien y el mal, la elección y rotura con Dios o la unión a Él. San Lucas quiere que seamos personas libres, como Jesús, en nuestra fidelidad a Dios porque Dios es garantía de libertad y realización propia. San Lucas nos muestra a Jesús que vuelve del Jordán donde durante 40 días fue llevado por el desierto y tentado por el diablo. Sin comer el diablo le tienta: “Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan”, “Te daré el poder y la gloria de todo eso (todos los reinos del mundo) porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo”. “Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: «Encargará a los ángeles que cuiden de ti», y también: «te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras.” Y Jesús, impertérrito contesta con tres frases llenas de Amor hacia el Padre: “Está escrito: no solo de pan vive el hombre”, “Al Señor tu dios adorarás y a él solo darás culto” y “No tentarás al Señor tu Dios”
Segundo Domingo: Lectura del santo evangelio según San Lucas (9, 28b-36)
Todos los años, en el segundo domingo de cuaresma, leemos el relato de la transfiguración. No podemos negar que esta narración está concebida con el tono apocalíptico. Moisés y Elías son testigos privilegiados de esta “experiencia”, en el monte (que nosotros lo conocemos como el Tabor). Porque el “monte” en cuestión es un símbolo, un lugar sagrado, un templo, el cielo…
Por una parte están esos personajes para ser testigos de la “intimidad” de Jesús, el Hijo de Dios, pero en su necesidad más humana… Jesús, no es un impostor que habla del Reino a los hombres sin autoridad. Moisés y Elías testifican que no es así… si “conversan” con él es porque ellos le conceden a Jesús el “testigo” definitivo de la revelación. Pero este no es solamente un nuevo Moisés o un nuevo Elías… es el Hijo.
¿Qué significa la transfiguración? La transformación luminosa de Jesús delante de sus discípulos, ya camino de Jerusalén y de la pasión, es como un respiro que se concede Jesús para ponerse en comunicación con lo más profundo de su ser y de su obediencia a Dios. Pero los hombres están abajo, en la tierra, y se les invita a bajar, como una especie de vocación; deben acompañar a Jesús, recorrer con él el camino de Jerusalén, porque un día ellos deben anunciar la salvación a todos los hombres. Jesús decide bajar de ese monte y pide a los suyos que le acompañen. Viene de “arriba” con la confianza absoluta de que su Dios lo ama… y ama a los hombres.
Tercer Domingo: Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,1-9)
El III domingo de Cuaresma, de la mano de San Lucas, el evangelio nos hace una llamada a la fidelidad de Dios Salvador. Todo el conjunto del evangelio de hoy va en esa dirección de una llamada a la conversión y a contar con Dios en nuestra vida. En el evangelio se nos narran dos escenas que ocurrieron en tiempos de Jesús: Pilato manda masacrar a unos galileos mientras ofrecían un sacrifico (un acto religioso) y otra escena es un accidente de trabajo donde dieciocho personas murieron aplastados por la torre de Siloé. Aparentemente estas escenas no tengan nada que ver con Dios pero si reflexionamos sobre ellas encontraremos las respuestas. Jesús no ve maldad alguna en esos hombres para ser castigados por algo malo que hicieran, no es el anuncio del dios juez el que aparece aquí, el algo más realista lo que aparece. Aparece la maldad humana en la persona de Pilato y los infortunios y el no poder dominar la naturaleza, pero ¿no debemos pensar que debemos estar preparados siempre? ¿Qué debemos tener siempre las manos llenas para el día que la muerte se nos acerque? ¿Qué debemos de vivir con dignidad, con fe y esperanza? La tercera narración nos muestra una parábola sobre la higuera plantada en una viña que al cabo de tres años no da fruto y se quiere arrancar. San Lucas nos muestra que nuestra vida es como un tiempo que Dios nos permite hasta el momento final de nuestra vida. Jesús es el agricultor que pide al dueño que sea paciente con nosotros para que podamos dar fruto.
Cuarto Domingo: Lectura del santo evangelio según san Lucas (15, 1-3. 11-32)
El IV domingo de Cuaresma vamos de la mano de San Lucas . El Evangelio de hoy se le conoce coloquialmente como “El hijo prodigo”. El misterio de la reconciliación se expresa maravillosamente en el evangelio de hoy siendo una grandiosa historia de amor de padre hacia sus hijos y hacia el egoísmo y rencor. Esta es la parábola de Dios que nunca abandona a sus hijos, que nunca se olvida de ellos. El hijo mayor no quiere que su padre sea padre sino juez, juez que juzgue a su hermano inmisericorde. Solo mira hacia sí mismo, no tiene mentalidad de hijo, de hermano. El hijo mayor, en el fondo, no quiere que su padre sea padre, sino juez inmisericorde. Porque esto es lo importante de la parábola, por encima de cualquier otra cosa: que se ha organizado una fiesta por un hermano perdido, y no está dispuesto a participar en ella. Jesús está hablando de Dios y es la forma de contestarle a los escribas y fariseos que se escandalizan de dar oportunidades a los perdidos: el Dios que él trae es el de la parábola; el que viendo de lejos que su hijo vuelve, sale a su encuentro para hacerle menos penosa y más humana su conversión, su vuelta, su cambio de mentalidad y de rumbo. Esta es su significación última y definitiva. ¿Estaríamos nosotros dispuestos a entrar a esa fiesta de la alegría? ¿Queremos para los otros el mismo Dios que queremos para nosotros?
FRASES PARA REFLEXIONAR:
• Dios es garantía de libertad y realización propia
• Jesús viene de “arriba” con la confianza absoluta de que su Dios lo ama… y ama a los hombres.
• Jesús pide ser paciente con nosotros para que podamos dar fruto.
• Dios nunca abandona a sus hijos, nunca se olvida de ellos