VENTANA DE FORMACIÓN Nº 28. JUNIO 2019
Queridos Hermanos, iniciamos un mes de junio llenos de alegría para todos nosotros pues celebraremos la festividad de nuestra Patrona, la Virgen de la Capilla, la festividad del Corpus Christi y la salida hacia las marismas benditas de nuestra Cofradía hermana del Rocío para postrarse a los pies de la Virgen del Rocío y pedirle por todos nosotros.
El día 11 de junio celebramos la festividad de la Virgen de la Capilla, Patrona y Alcaldesa de la ciudad de Jaén. Ese mismo día podremos ofrecerle un ramos de flores y oraciones por la mañana y acompañarla en el discurrir por la calles de Jaén donde derramará su bendición a todos los jaeneros. Que Mª Stma. de la Capilla nos bendiga a todos.
La Solemnidad del Corpus Christi fue establecida en 1246 por el Obispo Roberto de Thorete y a sugerencia de Santa Juliana de Mont Cornillon, fijándola para el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad. El Pontífice encomendó a Santo Tomás de Aquino que compusiera un oficio litúrgico propio e himnos que se entonan hasta nuestros días. En el Vaticano y en varios lugares de todo el mundo, incluida España, el Corpus Christi se celebra el jueves después de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Mientras que en varias diócesis se traslada al domingo posterior a la Santísima Trinidad por una cuestión pastoral. El Papa San Juan Pablo II fue quien llevó la procesión anual del Corpus Christi de la Plaza de San Pedro a las calles de Roma.
Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre. Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión.
Participemos pues acompañando al Señor el domingo día 23 desde la Santa Iglesia Catedral.
EVANGELIOS DEL MES DE JUNIO
El evangelio que nos ocupa este día del Señor es el de San Lucas 24, 46-53. VII Domingo de Pascua. Precioso evangelio de este domingo donde Jesús dicta a sus discípulos lo que deben de hacer, predicar la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos comenzando por Jerusalén y sigue diciéndoles: “vosotros sois testigos de esto, yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto” Los sacó hacia Betania y los bendijo, se separó de ellos y subió hacia el cielo. Ellos, llenos de alegría volvieron a Jerusalén a hacer lo que Jesús les había mandado. Jesús les habla del Reino de dios y los prepara para la venida del Espíritu Santo.
La lectura del evangelio de este domingo segundo de Junio nos lo acerca San Juan (20, 19-23). Domingo de Pentecostés. El evangelio de hoy nos viene a decir que desde el mismo día en que Jesús resucitó de entre los muertos su comunicación con los discípulos se realizó por medio del Espíritu. El Espíritu que «insufló» en ellos les otorgaba alegría y poder para perdonar los pecados a todos los hombres. Pentecostés es como la Iglesia tiene que abrirse a todos los hombres y mujeres. El Espíritu del Señor estuvo siempre presente y fue el artífice de esa Iglesia Primitiva.
Lectura del evangelio del tercer domingo de junio, día de la Santísima Trinidad. Evangelio según San Juan (16, 12-15). Sabemos que no podemos buscar a Dios sin una luz dentro de nosotros porque los hombres tendemos a apagar las luces de nuestra existencia, de nuestro corazón. Él será la “lámpara” que nos iluminará, la llama de amor viva. Es el Espíritu el que transformará por el amor lo que nosotros apagamos. Habla Jesús en este evangelio de la siguiente manera: “Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora: cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir…. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará”
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (9, 11b-17). Corpus Christi. San Lucas ha presentado la multiplicación de los panes como una Eucaristía. Toma, alza los ojos, bendice, parte y da. No podemos quedarnos solo con que Jesús hizo un milagro sino que lo podemos llevar más allá máxime cuando la lectura se inicia “los acogía, les hablaba del Reino de dios y los curaba de los males”, la dimensión de la Eucaristía
Por último el Evangelio del XIII Domingo del tiempo ordinario que nos ofrece San Lucas (9, 51-62). La lectura del evangelio expone una ocasión clave de la vida de Jesús. Es el momento de ir a Jerusalén; es el comienzo del “viaje hacia la ciudad Santa”. El Evangelio de hoy está formado por dos narraciones: la repulsa de Jesús en Samaría y las exigencias del discipulado. Él no hizo discípulos enseñándoles una doctrina, como los rabinos, sino enseñándoles a vivir de otra forma y manera. Jesús nos enseña a renunciar a la violencia cuando no es recibido en Samaría sabiendo que no iban a ser bien recibidos aun así pasa por ese territorio para anunciar el mensaje del Reino de Dios. Jesús no se esconde, es valiente. Inmediatamente después se nos presenta el conjunto de las llamadas de Jesús a seguirle.
PARA REFLEXIONAR:
¿Somos capaces de dejar todo lo material de un lado y seguir a Jesús y proclamar su mensaje del Reino de Dios?
PAZ Y BIEN HERMANOS. UN ABRAZO