Intenso e incierto Domingo de Ramos
No despertó el Domingo de Ramos con la luz y el cielo que deseamos. La calima teñía de sepia el ambiente y las previsiones meteorológicas era inciertas de cara a la tarde. Así nos dispusimos en la Hermandad Piedad y Estrella a vivir nuestro día grande, con el tradicional desayuno de la junta de gobierno y la celebración de la Eucaristía en la capilla dominica con la previa bendición de palmas por parte de nuestro capellán D. Blas.
Ya por la tarde, los partes del tiempo ofrecían baja probabilidad de lluvia hasta las 22 o 23 horas de la noche, lo que motivó que la Hermandad decidiera hacer procesión de penitencia por las calles de Jaén recortando el itinerario de regreso. De este modo, al pasar por la carrera oficial, la cofradía discurrió por la Cuesta de la Alcantarilla en sentido descendente para adentrarse en los callejones del barrio por el mismo lugar del itinerario de ida. Así, se evitaba pasar por Almenas, Julio Ángel y Llana, calles de gran sabor cofrade y muy especiales para la Hermandad, pero que retrasan el discurrir del cortejo procesional.
Con esta casuística, la cofradía se echó a unas calles abarrotadas de personas que arroparon en todo momento la penitencia itinerante de un cortejo procesional compuesto por más de 500 cofrades. La Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nuestro Padre Jesús de la Piedad en su Presentación al Pueblo puso el acompañamiento musical al paso del Señor con un repertorio exquisito y extraordinaria interpretación, algo similar a lo que hizo la Banda Pedro Morales de Lopera tras el paso de palio de María Santísima de la Estrella.